miércoles, 31 de diciembre de 2014

2014

Cinco veces escribí y borré. Cinco veces volví a escribir y no sé como arrancar esto. Cinco veces no sé que decir exactamente. Cinco, ni más ni menos, cinco es el número de mi indecisión... aunque desde hace cinco meses esté más decidido que nunca.
Me cuesta bastante hacer memoria de lo que fue este año largo, aunque fugaz y es todo por una sola razón. Hubo algo que eclipsó los hechos anteriores al mes de agosto y creo que sé exactamente de qué se trata.

El tiempo se percibe de maneras diferentes según lo que uno haga, y es de conocimiento público que  cuando uno la pasa bien todo parece pasar muy rápido. Bueno, de eso se trata la segunda mitad de mi año, de un paso veloz del tiempo aunque dejando siempre recuerdos que aspiran a ser duraderos y hasta, quien te dice, eternos.
Desde hace cinco meses que tengo escenas que parecen repetirse y ser la misma aunque si uno mira con detenimiento se da cuenta de que ninguna es igual a la anterior.
Sin embargo puedo definir una especie de patrón.
Me veo acostado en una cama, casi siempre de noche o en la penumbra y siempre con música de fondo. En este aspecto puedo decir que reconozco a la perfección la banda sonora que me acompañó, o mejor dicho, que nos acompañó. Porque en estos recuerdos, en estas escenas no estoy solo, podría hasta afirmar que nunca había estado más acompañado. En los recuerdos también está ella, los recuerdos son ella.

Ella que sonríe y me hace sonreirle, ella que me mira, ella que me habla, que me acompaña, que me escucha, ella que se queda dormida, ella que se despierta primero. Todo es ella, los momentos son ella, las canciones son ella, los días son ella, ella sos vos.

Vos y yo, los que no nos creíamos o no queríamos creernos todo esto, los que decíamos que no. Que no a los compromisos, que no a las obligaciones. Que vamos despacio, que no hay por qué apresurarse. Que es para ver que pasa, que no es nada serio. Que es mejor no decir ciertas palabras, que es mejor no pensar en más adelante. Me sorprende como sin darnos cuenta fuimos dejando atrás todas estas trabas autoimpuestas, fuimos dejando de lado lo que eramos para poder llegar a esto, a lo que somos hoy, y a lo que espero sigamos siendo: nosotros.
Nosotros, los que no somos de ver películas ni de las salidas, nosotros los que no podemos vernos  "un ratito", nosotros los que pasamos todo el día tirados en la cama como reza Polaroid. Los que tenemos la habilidad de hacer que un fin de semana tenga cinco días en lugar de dos. Nosotros, los grandes fabricantes de momentos perfectos,que van desde la primer luna roja, hasta la última semana y el día de la despedida , pasando por un atardecer inolvidable desde un piso once y una tarde de lluvia vista tras un ventanal. Nosotros, lo que quiero que sigamos siendo.

El 2014 pasó rápido,sí, pero de ninguna manera sin dejar marcas. Se trata ni más ni menos que del año del comienzo de algo que espero siga en pie por mucho tiempo.
Lo ideal sería entregarte esto en papel pero debido a las distancias y a que te voy a ver dentro de un tiempo (tres semanas no son nada pero son...)  esta es la forma más práctica de hacértelo llegar. Porque soy ansioso, porque te extraño y porque precisamente todo esto me está pasando aquí y ahora.

Te amo
Feliz 2015...



No hay comentarios:

Publicar un comentario