martes, 7 de abril de 2015

Coliseos modernos


En los tiempos del imperio romano se llevaban a cabo en el coliseo las tan conocidas luchas de gladiadores. Se trataba de esclavos o condenados a muerte que eran obligados por los emperadores a luchar casi siempre hasta dar fin a la vida de uno de estos. A estas batallas acudía la gente y era este publico quien junto con el emperador aprobaban o decidían el momento de dar muerte a uno de los luchadores. El ganador era vitoreado y contaba con la posibilidad de ser parte de los gladiadores oficiales del emperador y mientras que el perdedor aceptaba la muerte con dignidad. El imperio romano cayó en el 476 d.C dejando atrás las luchas de gladiadores, las brillantes armaduras y el majestuoso coliseo que hoy es invadido día tras día por turistas chinos. Parece que fue hace mucho tiempo pero hoy nos encontramos con algo muy similar, con gladiadores modernos, con guerreros que dependen de un público y de un emperador para llegar a la gloria o caer al vacío. Pero esta vez en lugar de coliseos y arenas, sucede en terrenos cubiertos de césped.

Este fin de semana se dieron dos casos pintorescos, casos alejados pero que de alguna manera comparten un factor común.

Jugaban el Inter de Porto Alegre -sí, en el que desde hace años está siendo ídolo D'Alessandro -contra el Ypiranga por uno de los tantos campeonatos que se juegan casi a diario en Brasil. Inter de local, marco imponente en un estadio último modelo (de los refaccionados para el mundial)  es decir, un gran espectáculo. Pero en la tierra del  jogo bonito lo que menos resaltó fue el fútbol y el partido será recordado por otro acontecimiento. Promediando los 15 minutos del segundo tiempo y con el partido empatado la torcida colorada empezó a silbar y a criticar el juego del equipo y en ese momento pasó. Fabricio, lateral de esos que abundan en el fútbol brasileño, escuchó estos silbidos y no se quedó callado. Desde la línea de cal enfrentó a la tribuna primero con ademanes hasta salir completamente del partido y levantar las manos realizando el símbolo mundial de "estoy disconforme con tu opinión" o  más comúnmente conocido como Fuck you. Y, como reza el reglamento, fue expulsado por actitud antideportiva y por incitar a la violencia. De más está decir que el temperamental Fabricio dejó de ser jugador de la institución de Porto Alegre.
A 1,324km de distancia del estado brasileño (gracias de nuevo google maps) , en el Gran Buenos Aires se encuentra la localidad de Florencio Varela, hogar del club Defensa y Justicia que participa en la primera división de nuestro fútbol. Defensa pregona, de la mano de Darío Franco el ex entrenador de Instituto, la filosofía del fútbol por el piso, de la pelota al pie, del ataque constante, de la presión alta, de los planteos ofensivos, es decir, las máximas de la escuela Bielsista, de la cual Franco es conocido alumno. Está de más decir que este modo de juego puede presentar accidentes ya que se expone demasiado, y también está de más decir que el público del fútbol argentino por lo general tiene poca paciencia. En el marco del partido del fin de semana contra Rosario Central se dio uno de esos accidentes, se produjo un error. El defensor Esteban Saveljich quiso salir jugando desde el fondo pero su pase- mal pase- fue interceptado por un jugador de Central y de ahí llegó el 2 a 1 a favor del canalla. Un error de los muchos que se dan en este deporte tan imperfectamente perfecto, pero el central no lo tomó así. Luego del gol Saveljich se acercó lentamente pero decidido hacia el banco de suplentes y al cruzarse con su técnico le expresó que quería salir del partido, que quería ser sustituido. Como era de esperarse tanto compañeros como cuerpo técnico le pidió que recapacitase y vuelva al juego, que fue solo un error que podía tener cualquiera. El numero dos escuchó y regresó al partido pero ahora otro fantasma lo perseguía, uno que se hacía sentir y sobre todo escuchar: el público. Desde la tribuna, ante cada intervención del zaguero bajaban silbidos y reclamos que acompañaron por un buen rato al jugador del halcón. Lo anecdótico del partido fue el 3 a 3 final.

Los imperios ya no son como eran antes, ni los coliseos ni los gladiadores, ni los emperadores. El poder al parecer recayó en el público que es quien ejerce esa potestad de elegir, de decidir, de criticar insultar y pedir la cabeza de aquellos que no hacen las cosas bien. Fabricio fue un gladiador rebelde y se enfrentó a este poder mientras que Saveljich sintió el peso del coliseo y pidió escapar. Los hinchas hacen grandes a los clubes pero ¿hasta que punto el público, vuelto emperador, puede decir y hacer lo que quiera respecto a estos gladiadores modernos? Temas complicados.

 El imperio Romano cayó, pero nos queda parte de sus prácticas y su cultura. Tanto es así que a día de hoy se siegue observando a un emperador, aunque esta vez en una figura colectiva, levantar o bajar el dedo en las canchas del mundo.


jueves, 2 de abril de 2015

¿Torneo de 30?

El 2014, futbolísticamente hablando, dejó en argentina una serie de momentos que van a ser difíciles de olvidar tanto para los seguidores de la selección (todo un país futbolero se quedó tan cerca de alcanzar el sueño) como para los hinchas de algunos equipos que volvieron a ganar copas después de mucho tiempo o incluso algunos que alcanzaron el tan ansiado objetivo por primera vez como River, San Lorenzo, Racing o Huracán. Pero sin duda lo que nunca ha quedado en segundo plano, de lo que se habla desde el año pasado -incluso desde antes- es del famoso torneo de 30 equipos a disputarse entre el 2015 y el 2016. Este torneo pretende ser más inclusivo, otorgándole a diez equipos de la segunda división  la posibilidad soñada de jugar en la máxima categoría del fútbol argentino a la vez que aumenta la competitividad debido al potencial futbolístico de los equipos participantes todo esto dentro de un modelo de torneo similar a los europeos, es decir un solo torneo largo con dos vueltas poniendo así al campeonato argentino a la altura de los más importantes del planeta futbol por organización y nivel. Bueno, esto por más lindo que se vea, no es así...
En primer lugar ninguna liga, de las importantes, tiene semejante cantidad de equipos: La liga BBVA española tiene 20 al igual que la Serie A italiana, Le Championnat francés y la Premier League inglesa (quizá la más dinámica y entretenida de todas). Con 18 participantes se encuentra la de los campeones del mundo, la Bundesliga que además de ser dinámica como la premier y tener al superpoderoso Bayern que da espectáculos, cuenta con el reparto de derechos televisivos más parejo de las grandes ligas, todo un hito organizacional. Otro tema a tener en cuenta es que este torneo "largo" va a cortarse a mitad de este año por la Copa América de Chile a disputarse en el mes de Junio. Y en este punto es posible que nos encontremos con algunos equipos desarmados como sucede año tras año con promesas y figuras vendidas a Europa o manejados como barriles de petroleo por los árabes, desarmando así a los equipos.
Pero el punto más borroso de la premisa de este torneo es la que refiere a la paridad de los equipos. Ya no están como años anteriores los mejores tres del torneo de segunda división, sino los primeros diez, es decir, los equipos de mitad de tabla de esa división. Y las diferencias, en el primer nivel, se notan. Otra cosa, que incluso apela al sentido común y a la lógica: los equipos denominados grandes son aquellos que poseen mayor caudal económico y por lo tanto pueden costear un mejor, pero sobre todo, más largo plantel. Y en un torneo largo eso se nota.
Nos encontramos entonces ante un falso torneo de 30 sino más bien un torneo de los cinco grandes y alguno que pueda sorprender y con jugadores que se encuentren en buenos momentos.

Dicho esto es interesante observar como encaran el torneo los cinco grandes equipos del fútbol argentino.
San Lorenzo y Racing se presentan con puntos en común : vienen de obtener un título que fue buscado por mucho tiempo y por lo tanto dejan de ser, al menos por un tiempo, victimas del Bullying popular. Los de avellaneda demostraron que podían dejar de ser el Racing de los últimos años, ese que siempre pintaba para campeón y que inexplicablemente no llegaba nunca y hasta parecía que se autoboicoteaba, mientras que los de Boedo (?) se quedaron con la tan ansiada copa continental dejando inútil el popular dicho de "Te doy hasta que San Lorenzo gane la libertadores...". Ambos equipos han invertido bien y tienen casi dos jugadores por puesto dándoles así ventaja por sobre el resto.
Por el lado de Independiente se trata de algo incierto. El dueño de las rutas de argentina asumió la presidencia y se propuso arreglar el "camión" rojo para que funcione a la perfección. Compró un par de buenos jugadores y aunque pelea a veces consigo mismo en cualquier momento puede acelerar a fondo.
Queda enfocarse en los equipos más grandes del fútbol argentino.
 River tiene una tarea complicada, quizá de las más dificiles en el ambiente futbolístico: mantener el nivel del torneo anterior. Además de ver cual es el nivel real de jugadores que tuvieron un nivel superlativo el año anterior  - tan superlativo que por ejemplo depositó a Funes Mori , el bueno (?) en la selección nacional-. Equipo corto pero con la supremacía de una idea. Habrá que ver.
Finalmente queda Boca, ese nene envidioso que vio como a su primo le iba bien y se divertía solo y le pidió a papá que le compre los mejores juguetes para jugar él y que todos lo envidien. Con dos jugadores por puesto (titulares en cualquier otro equipo) Boca quiere y hasta diría que tiene la obligación de ganar algo y con el potencial y un técnico que trabaja bien es muy posible que así sea,

El torneo recién empieza y espero termine por sorprendernos gratamente. Más allá de los problemas en la organización, lo que hace grande al fútbol argentino son sus jugadores quienes son los responsables de que a día de hoy los últimos campeones de las copas continentales son de nuestro país, sin olvidar el sub campeonato del mundo. Pero de esto último mejor no hablar, hay cosas que todavía cuesta dejar ir...